Frank, ¿Te he contado alguna vez la historia de porqué tengo 3 hijas?
Bueno, la cosa es que primero nació
Jessica, y luego
Sheila. Las quiero a las dos más que a mi vida, más de lo que soy capaz de expresar. Aún así, mi mujer y yo aún éramos jóvenes entonces, y....yo deseaba tener un hijo varón. Tú eres un hombre,
Frank, lo comprendes.
Y así nació
Theresa. Yo siempre había pensado en que el límite para nosotros serían dos descendientes, como mucho, pero el caso que aún me tentaba tener un varón.
Por aquel tiempo yo trabajaba aún en el
FBI, no había entrado en el grupo...y
fué en aquella época cuando me llamaron para un caso extraño. Una nevera pequeña, como de
picnic, había aparecido flotante en el río de
Seattle, y dentro había el cuerpo de un bebé muerto.
Le habían cortado la cabeza y los
brazitos para encajarlo dentro de la nevera, y la identificación era muy complicada, sobretodo si su nacimiento no había sido registrado, y por tanto, tampoco su desaparición.
Tomé especial interés en aquel caso. Me afectó. Investigué durante meses, y cuando el departamento dejó las indagaciones, yo las continué por mi cuenta, en mi tiempo libre.
Con el tiempo, mientras las niñas crecían,
hize casi sin saberlo un trato con Dios: Yo averiguaría quien era ese niño y atraparía a su asesino, le haría justicia, y Dios entonces me concedería un hijo varón.
El caso es que me obsesioné con aquello. Era una promesa privada, no podía hablarle a nadie de ello. El tiempo seguía pasando, los años, y
Martha y yo nos hacíamos mayores, nos quedaba poco tiempo para engendrar otro hijo. Y aunque no le explicaba porqué, yo no le permitía quedarse embarazada, aún no. No podía faltar a mi promesa, a mi parte del trato.
Al final, terminé cambiando mi trato. Le prometí a Dios que
Martha no se quedaría embarazada, y a cambio él me permitiría encontrar al mal nacido que un día mató a mi hijo y lo metió en aquella nevera minúscula.
Y ese es el motivo por el cual tengo tres hijas.
DE
MILLENIUM (SERIE DE
TV) - Más adelante, muchas capítulos después, veríamos en
Flash-
back aquella pequeña nevera azul de
picnic y lo decisivo de su hallazgo.