Los nuevos tebeos del Caballero Luna de Marvel Cómics destilan una oscuridad nihilista, una violencia feísta casi insoportable, pero con una belleza en los dibujos de Dave Finch y Mico Suayan que envuelve la tremenda soledad de los personajes (es, contra lo que parece, una historia coral) y refuerza la descarnada poética del novelista Charlie Huston, que enlaza en algún capítulo unos flashbacks engarzados como las cuentas de un rosario de la aurora que nunca llega, mientras la luna sigue creciendo en el cielo nocturno, alimentada por la sangre que el avatar sicótico del dios egipcio de la venganza le brinda, sin saber si él es realmente el campeón de un más allá, o las voces de su cabeza se deben a la demencia homicida.Podría formar un tándem desigual (pero interesante) con el Vigía (personaje esquizofrénico comentado con anterioridad en este blog) , sería una suerte de Superman/Batman en un Universo Marvel teñido de locura.
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