lunes, 26 de enero de 2009

"ESTA ES LA HISTORIA DE UN PASTELERO...

El Pastelero en el centro del reparto de Pushing Daisies.
Chuck, la Amelie americana.

... ,UN PASTELERO TROSKISTA EN LA ITALIA DE LOS AÑOS 50, ES UN FILM MUSICAL...". No, PUSHING DAISIES (Criando Malvas) no adapta la idea de una peli imaginaria que Nanni Moretti usaba como excusa para colarse en las casas de extraños para "buscar localizaciones". Pero sí es la historia de un pastelero, y tiene algunos brillantes momentos musicales.
Tremendamente tierna y original, es como un cuento al estilo de los de Tim Burton (sin componente gótico, aunque sí un poco tétrico) sobre un chico que hace pasteles y revive a los muertos (sólo un ratito, a poder ser), con brillantes y graciosos diálogos y un ramillete de personajes con los que uno se encariña casi de inmediato. Cercanos como los de Me Llamo Earl y mágicos como los de Amelie, a la que puede recordarnos poderosamente sólo con esa mirada siempre encantada, curiosa y fascinada de muerta muy contenta y feliz que tiene Chuck. Sólo he visto hasta ahora cuatro capítulos de los doce que componen la serie (¿continuará? me resisto a mirarlo en internet) y sólo espero que la magia no decaiga.

No hay comentarios: