jueves, 18 de junio de 2009

EL SÉPTIMO DIA

¡¡ Atención SPOILERS !! Si no habeis visto aún la 7ª temporada de 24 no continuéis con la lectura.
Todo buen aficionado a la serie tiene sus etapas favoritas. Las mías, al margen de la primera, que fundó el formato, son la segunda, cuarta y quinta. En ellas se destapó el frasco de las esencias de una conspiración por parte de poderes militares privados (entre otros) para dar un golpe de estado al gobierno de los U.S.A. Han estado ahí siempre,desde el intento de asesinato de David Palmer cuando era un senador el día de las elecciones primarias (el 1er día). Y llegaron a su cenit en la quinta temporada, con el villano presidente Logan en su cima de poder.
Pero esta séptima temporada, todo es algo distinto (manteniendo sus constantes) por diversas razones:

- El año pasado no hubo 24 por la huelga de guionistas, en su lugar este año se emitió un largometraje - Redención - en tiempo real y con Jack Bauer en África (y la intervención de Robert Carlyle, entre otros), a modo de prólogo y presentación de personajes y argumentos. La expectación ha sido mayor.

- La Unidad Anti- Terrorista no existe. Bauer está ante un tribunal del senado por sus crímenes contra los derechos humanos. En esta temporada se encara de frente la polémica sobre la tortura y los métodos expeditivos usados por las agencias antiterroristas norteamericanas. Y no se justifican, no se dan respuestas.
Los métodos de Bauer frente a los correctos e ingenuos de un F.B.I. idealizado, sobre el que caerá todo el peso de la trama con sus clásicos tópicos habituales (la existencia de topos infiltrados, la sangría de bajas constantes, etc..)
En la recta final de la temporada, Jack confesará a la agente Renee Walker: "...no puedo aconsejarte, ni decirte qué hacer, yo llevo toda mi vida con esta cuestión y las mismas dudas, sólo asegúrate de que hagas lo que hagas, sea algo con lo que puedas vivir contigo misma..", es un Bauer transparente, que considera apropiado ser juzgado y condenado, asumir sus responsabilidades - asumidas por un objetivo inmediato, salvar vidas - por el bien de la sociedad. Y también se considera en gran medida un fracasado.
- Los Retornos: El más sonado, la resurrección del carismático Tony Almeida. También vuelve el agente del servicio secreto Aaron Pierce (auténtico puntal moral secundario de la serie) y hasta regresa Kim Bauer en los capítulos finales.

- Volvemos a tener una figura presidencial poderosa (no teníamos una desde David Palmer, al que sucedieron presidentes "fugaces" y el gran villano Logan)
encarnada en una mujer, que no se librará, sin embargo, de intrigas políticas y familiares como las que hipotecaron el mandato del recordado presidente de raza negra (anterior a Obama).

Y para no alargarme demasiado, se escalan más puestos en el avance de esa gran sombra conspiranoica mucho más creíble que la de Expediente X, que recorre la serie desde su primera temporada, aunque con marcada independencia de una temporada a otra. En el séptimo día, actores como John Voight (reaccionario contratista militar privado, hinchado de poder por las recientes guerras de su gobierno y que pretende dirigir la política de la nueva administración, corrigiendo su menor belicismo), Tony Todd (como señor de la guerra africano) y el gran Will Patton (mano negra en sucesos de temporadas anteriores, incluidos los funestos sucesos que marcaron el comienzo de la 5ª etapa) encarnan a unos villanos que serán recordados como los que encarnaron antes Dennis Hopper, Joaquim de Almeida, Arnold Vooslo, Peter Weller, y un largo etc... Y para Jack Bauer, espero que haya un nuevo día.

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