Como el gángster Cyrus de Pulp Fiction afirmaba sobre el orgullo, para convencerte de hacer tongo, también la esperanza es esa vocecilla que escuchas en tu interior intentando joderte…
Un amor puede no declararse, pero debe apoyarse en acciones que le otorgen significado, existencia. No importa lo que digas o pienses, ni siquiera lo que sientas, sino lo que hagas. Sin hechos que los definan, los sentimientos solo son propósitos vacíos.
Un amor que muere en la punta de lengua pasa a ser un espejismo. No eres del todo real, tan sólo como diría Dexter, un oscuro pasajero, un polizonte.
Sin comunicación ni pasión no puedo compartirte ni explorarte, sólo sacrificarme, pero no tengo esa opción, no hay almenas desde las que velar por ti, salvo para verte desaparecer.
¿Cómo convencerme entonces de que eres la medida de todas las cosas, que sin ti todo lo que existe no tiene sentido? ¿Cómo consolarme entonces imaginando que lo cambié todo para que existieras y la creación se iluminara con tu breve destello?
Por tanto, y agotando las citas, Aquí yace la esperanza…
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