domingo, 17 de junio de 2012

PREPARAOS PARA VOLVEROS FICTICIOS

Ojo, Spoilers!! Todo escritor de fantasía está empeñado en crear su propia mitología, un cosmos personal que compartir y donde sus lectores puedan jugar. Cuando Marvel publicó sus cómics relativos al 11-S, el más importante, el de Spiderman, me pareció un panfleto alentador y solidario, pero un mal tebeo y una pésima reflexión. No integraba para nada el terrible suceso real en el universo donde transcurría la historia, no era coherente. Ya sabemos que Marvel no es WATCHMEN, pero Al Qaeda en un mundo donde existen HYDRA, IMA y SHIELD entre muchas organizaciones pintorescas, y un desastre de esa magnitud en New York, ciudad que los sufre mensualmente a manos de coloridos y despiadados supervillanos necesitaban de otro tratamiento, que no por menos realista iba a ser menos auténtico. Al contrario, a las mayores verdades, a veces demasiado recientes y dolorosas, se llega por metáforas algo alejadas en apariencia de lo que entendemos como real. Un buen hacer en este aspecto ha sido la reciente MIEDO ENCARNADO, también de MARVEL, donde con brevedad y espectacularidad se cuenta la pelea de los héroes habituales de la editorial contra un enemigo que los supera por mucho, atacando a la humanidad (a todos) cuando ésta se encuentra en su punto más débil como sociedad, asolada por una crisis mundial que es sobretodo una fuente de miedo en el futuro y división. La amenaza de LA SERPIENTE, olvidada entidad asgardiana despertada por nazis, representa, al igual que ese huidizo y manipulador Odín que abandona a los hombres a su suerte para protegerse, tanto a una clase que se sitúa por encima de los demás para pisotear sus insignificantes vidas como al peligro de viejos horrores totalitarios en momentos como éste. La feroz resistencia de Los Vengadores, sin esperanza en algunos momentos (increíble que a estas alturas aún nos puedan hacer dudar de si nuestros héroes pueden ganar, o no tanto tras el REINADO OSCURO o era Osborn/Bush Marvelita), representa el coraje por el que tanto se clama y al que se espera como a un Mesías salvador. Pero el escritor Matt Fraction nos recuerda que los superhéroes no son nada sin la gente a la que salvan, que en ocasiones les teme y odia, pero que aquí finalmente se sacude el miedo cuando la muerte es su único destino cierto, y se sitúa al lado del genuino Capitán America, Steve Rogers, que con un inservible escudo hecho trizas y mucho valor traza su línea en la arena para gritar su VENGADORES REUNIOS!! que es una llamada a las armas para todos, que suena tan valiente y desesperanzada como aquel NO PASARAN!! hasta que el hombre de a pie, representado también como casi siempre por SPIDERMAN coge el toro por los cuernos, recobrando el valor cuando la honrada, sufrida y trabajadora generación anterior, o sea la tía May de toda la vida (más resistente que Galactus), le conmina a cumplir con su deber. Los sacrificios de James Buchanan Barnes, efímero pero apreciado Capitán América (uno de los más interesantes de los últimos tiempos, con pasado en común en la Guerra Mundial con Steve y como agente soviético involuntario durante la guerra fría) y de Thor, nada menos, muestran la pérdida de las futuras generaciones por culpa de los pecados y errores de sus padres. Por no hablar del de Tony Stark, pero ésa es otra historia. Al fin, como el Capitán América dice, HOY TODOS SOMOS VENGADORES. . J.A. Santiago

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